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En todo el mundo, el mes de abril es reconocido como el mes de "Concienciación sobre el autismo". Sin embargo, este abril adquiere un nuevo significado a la luz de la crisis de COVID-19 y espero que tal vez cree una oportunidad para la empatía y la comprensión, ya que esta pandemia mundial nos ha discapacitado, en cierto sentido, a todos de nuestra forma de vida “típica.”
El trastorno del espectro autista (TEA) o autismo es un trastorno del desarrollo que afecta la comunicación e interacción social de una persona. Las personas con TEA también tienen comportamientos, intereses y actividades restringidos y repetitivos. Estas características se encuentran en un "espectro" que varía de leve a grave. Mientras que una persona puede tener síntomas que afectan su capacidad para realizar actividades diarias, otra puede tener diferencias ligeramente notables y tener pocas, si es que tiene alguna, deficiencias funcionales.[1] Según el Centro para el Control de Enfermedades, el autismo afecta hoy a aproximadamente 1 de cada 54 niños en los Estados Unidos. En Nueva Jersey, ese número es 1 en 32.
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¿Cómo se relacionan las estadísticas anteriores con nosotros como comunidad de la Iglesia Católica? Digamos, por ejemplo, si una parroquia tiene 100 miembros, eso significa que al menos 3 de ellos tendrán TEA. ¿Cómo son tratadas esas 3 familias dentro de la comunidad de la Iglesia? ¿Se sienten bienvenidos, apoyados? ¿O renuncian a participar en las celebraciones de la Iglesia porque el comportamiento de sus hijos o familiares se desvía de la norma? Aunque no se practica constantemente en todas las parroquias, la Iglesia Católica proporciona orientación clara y concisa sobre cómo las personas con discapacidad PUEDEN participar en la celebración de los sacramentos. Hay guías católicas y planes de estudio de formación religiosa que ya existen para proporcionar acceso a los sacramentos a los miembros discapacitados. Sin embargo, lo que falta es una disposición uniforme para implementar estos recursos de una parroquia a otra.
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Las palabras adaptabilidad y accesibilidad son predominantes en el Directorio Nacional para la Catequesis (DNC). El capítulo 5 de la DNC, parte 36, subsección 3b-3 establece que: “Los católicos con discapacidades tienen derecho a participar en los sacramentos como miembros plenos que participan de la comunidad eclesial local. Todas las formas de la liturgia deben ser completamente accesibles a las personas con discapacidades, ya que ellas son la esencia del enlace espiritual que mantiene unida a la comunidad cristiana ." Sin las referencias anteriores, como seguidores de Jesús, instintivamente y explícitamente sabemos por sus enseñanzas más básicas, que el mensaje de salvación es para TODOS. Sabemos que Jesús quiere que nuestros hermanos y hermanas con problemas mentales y físicos sean participantes completos dentro de la comunidad de la Iglesia. Jesús quiere que estos miembros se sientan amados y apoyados por la Iglesia. Piensa en el consuelo y la esperanza que sentimos de nuestra vida de fe. ¿Realmente creemos que Dios quiere que nuestros miembros más vulnerables sean excluidos de esa experiencia?
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El mensaje de Jesús es un mensaje de amor y misericordia. Todos somos importantes para Dios y Él tiene un propósito para cada uno de nosotros, sin importar nuestras habilidades físicas o mentales. Por lo tanto, todos estamos llamados a trabajar hacia nuestra santidad gradualmente cada día. Nuestro llamado a la santidad no pretende confinarnos, sino liberarnos. Como dijo el Papa Francisco: "Dios quiere que seamos santos y no conformarnos con una existencia templada y mediocre". Cuando luchamos por la santidad somos más de nosotros mismos, no menos. Todos dentro nuestros límites estamos llamados a perseguir nuestra santidad. Como comunidad de la Iglesia, debemos esforzarnos por llevar este mensaje a TODOS los miembros, no solo a los que se ajustan a los parámetros "típicos".
Escrito por Ylaisa Tejada.
Catequista de Confirmación y Coordinadora de Educación Religiosa para Niños con discapacidades de La Iglesia de Santa Lucía en Newark, New Jersey
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[1]www.autismnj.org /Autismo: Comienze Aquí-Lo Que las Familias Necesitan Saber 3rd Edición- página 3